ESTUDIO BIBLICO
Clase 4 | (1 Ts.1) Agradecimiento a Dios por la iglesia en Tesalónica
(1 Tesalonicenses 1:1-10). En este primer capítulo Pablo saluda a la iglesia de los tesalonicenses en Dios Padre y en el Señor Jesucristo, agradeciendo a Dios por haberlos elegido para salvación, por medio de la fe en la verdad y la santificación en el Espíritu; y que por la gracia de Dios, se convirtieron en ejemplos vivientes del poder transformador de Dios en "Macedonia, Acaya y en todo lugar".
1) Sagradas Escrituras
En esta sección estudiaremos el siguiente texto bíblico.
1 Tesalonicenses 1:8-10
Porque de vosotros ha sido divulgada la palabra del Señor no sólo en Macedonia y en Acaya, mas aun en todo lugar vuestra fe en Dios se ha extendido; de modo que no tenemos necesidad de hablar nada.
Porque ellos cuentan de nosotros cuál entrada tuvimos á vosotros; y cómo os convertisteis de los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero. Y esperar a su Hijo de los cielos, al cual resucitó de los muertos; a Jesús, el cual nos libró de la ira que ha de venir.
2) Palabras importantes
En esta sección, veremos las palabras en griego más relevantes.
2.12. En / hacia / a / con (pros)
En griego, "pros" ("en", "hacia", "a" o "con"), aparece en la frase "su fe en Dios", y comunica la idea de "un movimiento hacia (algo o alguien), para interactuar".
Literalmente, significa, "moverse hacia una meta o destino".
En otras palabras, "pros" indica "trasladarse hacia una meta, en la que implícitamente hay una interacción o reciprocidad de ambas partes".
Es decir, es un ciclo de "contacto inicial" y "respuesta".
Por ejemplo, si alguien te envía un mensaje de texto y pregunta:
"¿Dónde estás?" Y tú respondes: "Con mi amigo, en su casa", estás implicando que fuiste hacia (o a) la casa de tu amigo, que estás en su casa, e interactuando con él.
A esto se refería Pablo, cuando dijo a los tesalonicenses "su fe en (hacia) Dios".
¿No es genial?
Un dato curioso de la palabra griega 'pros':
En algunos casos puede significar 'en vista de' o 'a la luz de', pero jamás 'en contra', excepto cuando el contexto indique específicamente una acción inicial realizada en oposición, como por ejemplo en la historia de David y Goliat:
'Y (David) tomó su cayado en su mano, y escogió cinco piedras lisas del arroyo, y las puso en el saco pastoril y en el zurrón que traía, y con su honda en su mano, se fue hacia (contra) el filisteo' (1 Samuel 17:40).
2.13. Servir (douleuein)
Esta palabra griega "douleuein" (servir), viene de la raíz verbal "doulos", que significa "servir como esclavo, teniendo todos los derechos de propiedad personal asignados al propietario (amo)".
Es decir, "alguien que renuncia voluntariamente al derecho de ser independiente".
2.14. Esperar (anamenein)
La palabra griega "anmenein" (esperar), viene de "aná" (en lo alto, completando un proceso) y "méno" (esperar, permanecer).
Literalmente significa "permanecer atento, a la espera de que se complete".
Comunica la idea de "esperar activamente, con creciente intensidad y certeza, aquello en lo que se tiene esperanza".
Es decir, "permanecer firme, sin desmayar, hasta que se complete (se cumpla) el proceso esperado" (en este caso, "esperar de los cielos al Hijo de Dios").
2.15. Libra (rhyomenon)
La palabra griega "rhyomenon" (libra), viene de "rhuomai", que significa "atraer (tirar, halar) hacia uno mismo".
Comunica la idea de "arrancar, rescatar o arrebatar a una persona hacia y para el libertador".
En Mateo 6:13, esta palabra se utiliza al final de la "Oración del Señor", cuando dice "Líbranos (rhuomai) del mal", es decir, "Señor, líbrame de todos mis males y llévame contigo, para ti".
En otras palabras, es "un rescatador, sacando a alguien (o algo) de en medio (o de la presencia) de un peligro u opresión, para llevarlo consigo (para sí mismo)".
Cuando Jesús, dijo a sus discípulos "Yo, si soy levantado de la tierra, atraeré a todos a mí mismo (Juan 12:32).", se refería justamente a esto: rescatarnos de la condenación por medio de Su sacrificio, para que estemos seguros en él y con él, para siempre.
¡La frase "nos libró" o "nos libra", implica una acción continua!
Algo para destacar, es que esta palabra "rhyomenon" (libra) es un participio presente medio (deponente) que enfatiza la acción continua de Jesús en nuestro nombre.
Es decir, Jesús consumó la salvación hace cai dos mil años atrás, pero continúa en su papel de Salvador en la actualidad, como nos enseñan las Escrituras:
- Pablo explica claramente a los romanos que la victoria está actualmente en curso (Romanos 8:31-39).
- Juan y al autor de Hebreos, confirman que Jesús continúa intercediendo por nosotros hoy en día (1 Juan 2: 1; Hebreos 7:25; 9:24).
'Libra' (rhyomenon) es una palabra muy interesante, porque no implica solo la 'liberación', sino también la 'protección' y el 'cuidado' del rescatador.
Para ilustrarlo, supongamos que un niño ve un cachorrito ahogándose en un río, entonces el niño se lanza al agua, y rescata al moribundo animalito.
Pero no lo deja únicamente fuera de peligro en tierra, sino que además lo toma, lo lleva consigo a su casa, y se queda con él para cuidarlo siempre.
¡Es una imagen maravillosa, del infinito amor de Dios hacia nosotros los rescatados!
En Romanos 11:36, dice 'Porque de Él, por Él y para Él son todas las cosas. A Él sea la gloria para siempre. Amén.'
2.16. Ira (orgés)
La palabra griega "orgés" (ira), viene de "orgé", que significa "desbordar o inflamarse visceralmente en oposición", es decir, "una hinchazón interna que llega a su máxima extensión como resultado de una oposición contraria permanente (fija)".
Comunica la idea de una disposición interna que se opone firmemente hacia alguien o algo al que está expuesto personalmente en forma prolongada y que considera incorrecto, injusto o malvado.
En otras palabras, es una reacción a algo que no se puede soportar más, pero no implica un arrebato repentino, como sucede con la ira del hombre.
Se refiere más bien a un sentimiento constante, controlado y apasionado de Dios contra el pecado, que se manifiesta como una indignación externa por estar expuesto a una oposición contraria por demasiado tiempo (más allá del límite razonable o establecido).
¡Este es el tipo de ira (orgés) que Jesús sintió contra los fariseos!
Cuentan las Escrituras que Jesús entró a la sinagoga de los judíos, y al ver a un hombre que tenía la mano seca, lo llamó y le pidió que estuviera de pie en medio de los fariseos.
Entonces Jesús les preguntó si era legal para ellos que fuera sanado en ese mismo momento, pero ellos no respondieron nada, se quedaron en completo silencio.
Entonces, Jesús, mirándolos con enojo (orgés), le dijo al hombre que extendiera su mano seca, y cuando lo hizo, su mano quedó sana completamente delante de ellos. (lee la historia completa en Marcos 3:1-6).
3) Comprensión del texto
En esta sección, desgranaremos el contenido del texto bíblico.
A) Pablo confirma el testimonio a la iglesia en Tesalónica.
"Porque de vosotros ha sido divulgada la palabra del Señor no sólo en Macedonia y en Acaya, mas aún en todo lugar vuestra fe en Dios se ha extendido; de modo que no tenemos necesidad de hablar nada." (1 Ts. 1:8).
En una época en donde no existían los mensajes instantáneos, el apóstol aprovecha el envío de su carta a Tesalónica, por mano de Timoteo, para testificar a la nueva iglesia que la noticia de su fe en el Señor, ayudó a divulgar el poder del evangelio en todas partes.
La conversión de los tesalonicenses fue tan sobrenatural y desbordante del favor (gracia) de Dios, que su testimonio impulsó un renovado avivamiento que se esparció como fuego a toda la comunidad de "Macedonia, Acaya y en todo lugar".
Este avivamiento, operado por el Espíritu de Dios, no sucedió porque la iglesia primitiva estuviese "seca espiritualmente", sino porque en medio de tanta persecución generalizada, tener noticias de que una multitud de paganos se convirtieron a Cristo y soportaron todo tipo de pruebas con gozo del Espíritu Santo, renovó la fe de todos.
¡Cuando testificamos a alguien que hemos sido bendecidos por algo que hizo o dijo, misteriosamente es fortalecido en el poder del Espíritu Santo!
Es interesante cómo Pablo utiliza aquí el 'testimonio de confirmación' como un recurso extra para fortalecer a la iglesia de los tesalonicenses, que era su motivo principal de enviarles una carta por medio de Timoteo.
Pablo les dijo: 'La fe en Dios de ustedes se hizo tan conocida, que no tenemos necesidad de contar nada, porque a donde sea que vayamos, la buena noticia de la conversión de ustedes llega antes que nosotros a bendecir la ciudad.'
Cuando le confirmamos a alguien que hemos sido bendecidos por alguna palabra, actitud o gesto que haya tenido con nosotros, el Espíritu Santo, misteriosamente, le hace sentir la aprobación de Dios en su corazón, fortaleciendo a la persona y animándola a continuar en la fe, en las buenas obras y en el amor fraternal.
A.1. La fe "en" Dios de los tesalonicenses
Es interesante que Pablo resalta en su carta, que los tesalonicenses, se hicieron populares en toda Macedonia, Acaya y en todas partes, debido a su fe "en" Dios.
Esto es algo que siempre ocurre cuando hay un avivamiento, la gente tiende a resumir en una sola frase la buena noticia, para que sea más fácil hacer correr la voz.
Por ejemplo, cuando el hermano Carlos Annacondia, de Argentina, fue impulsado por el Espíritu Santo a comenzar su ministerio, lo que se oía era que "Dios ungió con poder a un diácono de una iglesia para hacer milagros y predicar el evangelio a multitudes".
En el caso de estos nuevos creyentes de Tesalónica, lo que más llamó la atención a todos, incluyendo a Pablo, no fueron los milagros, las señales o las maravillas, algo a lo que la iglesia, en aquel tiempo, estaba acostumbrada, sino "la fe en Dios de los tesalonicenses, que abandonaron sus ídolos para servir al Dios vivo y verdadero" (1 Ts. 1:9).
En otra palabras, Pablo está diciendo que todos están maravillados por la forma en que Dios interactúa con ellos y ellos con Dios; es decir, había una reciprocidad entre el Señor y los tesalonicenses, que se manifestaba de una manera real y visible.
Esto lo sabemos por el significado de la palabra griega "pros" (en), que significa literalmente "ir hacia algo o alguien para interactuar".
Esto nos enseña que la medida de nuestra fe, es proporcional a nuestra interacción con Dios; y si el Espíritu Santo estableció la fe de los tesalonicenses como ejemplo a Su iglesia, entonces, quiere decir, que es posible alcanzar esa misma medida de fe, si interactuamos con Dios como lo hicieron ellos (Hebreos 6:12).
Según el contexto bíblico que estamos estudiando, la fe en Dios de los tesalonicenses, tenía cómo mínimo cinco características bien definidas:
- Conocían personalmente a Jesucristo: para ellos, el evangelio no consistía en una religión a la que decidieron unirse, sino en una revelación sobrenatural de la persona de Jesucristo. El Padre, por Su Espíritu, les reveló a Su Hijo (Mt. 16:16-17).
- El Espíritu Santo les concedió una nueva naturaleza: su conversión fue de tal magnitud, que fueron hechos imitadores de los apóstoles y del Señor en el instante en que creyeron. Dios obró en ellos la promesa del nuevo nacimiento (1 Jn 5:18).
- Su fe interior, se manifestaba en sus obras: la fe verdadera viene por oír la voz (rhema o palabra) de Cristo (Romanos 10:17), lo que significa que todas sus obras fueron realizadas según fueron ordenadas de antemano por Dios (Efesios 2:10).
- Todo su esfuerzo por servir a Dios, fue por amor: sabemos que Dios es amor, y los tesalonicenses, al permanecer obedientes a su palabra, se hicieron "doulos" o "siervos por amor". Daban su vida por sus hermanos (1 Juan 3:16).
- Esperaban el regreso del Señor: el hecho de esperar con ansias la llegada de Jesucristo, a quien amaban entrañablemente, los mantenía atentos y vigilantes en su vida espiritual. Sabían que sin santidad nadie verá al Señor (Hebreos 12:14).
¡La gracia de Dios, es inexplicable en términos humanos!
La gracia de Dios impactó con tanto poder sobre los tesalonicenses, que difícilmente podamos en esta vida comprender en toda su plenitud, la dimensión y la profundidad de esta obra del Espíritu Santo.
Es como si hubiera descendido fuego del cielo sobre los creyentes de Tesalónica, y consumió por completo su pecado de idolatría, y aún su viejo hombre, de la misma manera en que el fuego de Jehová consumió las piedras y aún el agua de la zanja del altar de Dios, cuando el profeta Elías invocó el nombre del Señor (1 Reyes 18:37-39).
De ahí, que el autor de Hebreos, dice:
'Por lo cual, puesto que recibimos un reino que es inconmovible, demostremos gratitud, mediante la cual ofrezcamos a Dios un servicio aceptable con temor y reverencia; porque nuestro Dios es fuego consumidor' (Hebreos 12:28-29).
B) De los ídolos, al Dios vivo y verdadero
"Porque ellos cuentan de nosotros cuál entrada tuvimos a vosotros; y cómo os convertisteis de los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero." (1 Ts. 1:9).
La epístola no menciona que hayan ocurrido milagros de sanidad física, pero en 1 Tesalonicenses 1:5, dice expresamente, que el evangelio no llegó hasta ellos con palabras solamente, sino también en poder, en el Espíritu Santo, y en plena certidumbre.
¡Fue el poder de la palabra del evangelio, lo que transformó por completo la vida de las personas de aquella ciudad, algo que necesitamos desesperadamente hoy!
Por aquél entonces, Tesalónica, fue el mayor centro de avivamiento del Espíritu Santo. Las conversiones fueron tan radicales, que al instante de oír la palabra, los tesalonicenses abandonaron el culto a los ídolos pornográficos, y comenzaron a servir al Dios vivo y verdadero (1 Ts. 1:9). ¡Que nacieran de nuevo, fue el mayor milagro del Espíritu Santo!
Cuando Pablo utiliza la palabra griega "servir", está comunicando la idea de que los "tesalonicenses se hicieron a sí mismos esclavos de Cristo, por amor a Él".
Es decir, renunciaron voluntariamente a su derecho de vivir según sus propias creencias, y se entregaron a sí mismos como propiedad exclusiva del Señor, para servirle por amor, lo cual expresa el sentido más amplio de la palabra "doulos" (siervo por amor).
Tu propio avivamiento es posible, cuando eres hecho 'doulos'.
La evidencia de que alguien recibió un avivamiento sobrenatural del Espíritu Santo, es que fue hecho 'doulos', o siervo por amor, para servir a Cristo.
Según las Escrituras, lo que define el verdadero avivamiento, es un cambio profundo en el corazón, en el cual el creyente, por medio del Espíritu Santo, comienza a vivir en perfecta unidad con Jesucristo, sirviéndole por amor (Juan 12:26).
Pablo, que vivió en un permanente avivamiento del Espíritu Santo, confirma esta verdad, diciendo: 'Para mí, el vivir es Cristo, y el morir es ganancia'. (Filipenses 1:21).
C) Los tesalonicenses anhelaban el regreso del Señor.
"Y esperar a su Hijo de los cielos, al cual resucitó de los muertos; a Jesús, el cual nos libró de la ira que ha de venir." (1 Ts. 1:10).
Seguidamente, Pablo explica que la razón por la cual, los tesalonicenses deseaban tanto servir a Cristo por amor, es porque esperaban fervientemente su regreso de los cielos, el cual –agrega el apóstol– "nos ha librado de la ira que viene en camino".
Por la poderosa palabra del Evangelio, oyeron que Jesús fue asesinado, lo clavaron sobre una cruz, y lo sepultaron muerto, pero que al tercer día, Dios el Padre lo resucitó y ahora vive para siempre, intercediendo por todos los creyentes, mientras prepara su regreso.
Los tesalonicenses amaban a Cristo y le obedecían, no porque lo hubieran visto con sus ojos naturales, sino porque el Espíritu Santo les había dado la convicción de que Jesús, además de ser una persona real, es el Hijo de Dios, el Creador del universo y el Salvador de todos los hombres y mujeres del planeta que crean en Él y le reciban.
Pablo finaliza el primer capítulo, enseñando que Jesús rescató a todos los creyentes, llevándolos consigo mismo, para librarlos de la ira de Dios que viene en camino sobre la humanidad, la cual está inflamada visceralmente contra los hombres malvados que permanentemente hacen el mal y se oponen a recibir a Cristo.
Nota importante: te recomendamos estudiar en profundidad la palabra "librar", según el original griego, porque desde el punto de vista del evangelio, esta palabra, tanto su significado como su tiempo gramatical, es fundamental para entender la seguridad y el alcance de la salvación que tenemos en Cristo, tal cual Pablo está enseñando a los creyentes tesalonicenses.