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ESTUDIO BIBLICO

Clase 4 | (1 Ts.1) Agradecimiento a Dios por la iglesia en Tesalónica

(1 Tesalonicenses 1:1-10). En este primer capítulo Pablo saluda a la iglesia de los tesalonicenses en Dios Padre y en el Señor Jesucristo, agradeciendo a Dios por haberlos elegido para salvación, por medio de la fe en la verdad y la santificación en el Espíritu; y que por la gracia de Dios, se convirtieron en ejemplos vivientes del poder transformador de Dios en "Macedonia, Acaya y en todo lugar".

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Unidades de esta clase:
1
2
3
4
5
6

1) Sagradas Escrituras

En esta sección estudiaremos el siguiente texto bíblico.

1 Tesalonicenses 1:6

Y vosotros fuisteis hechos imitadores de nosotros, y del Señor, recibiendo la palabra con mucha tribulación, con gozo del Espíritu Santo: En tal manera que habéis sido ejemplo a todos los que han creído en Macedonia y en Acaya. 

2) Palabras importantes

En esta sección, veremos las palabras en griego más relevantes.

2.1. Fueron hechos imitadores (egenethete mimétai)

Estas son dos palabras griegas separadas, pero las estudiaremos juntas porque están asociadas una con la otra en el contexto de este versículo.

La frase "fueron hechos" (egenethete), fue inspirada por el Espíritu Santo a Pablo, en voz pasiva griega, y esto es revelador, porque significa que fue una obra soberana de Dios, realizada por gracia en los tesalonicenses, sin la participación expresa de ellos, aparte de recibir con calidez la palabra de Dios.

Es decir, una vez que creyeron en la palabra, y fueron salvos por la fe, Dios, en su gracia, al comprobar su amor y obediencia, les concedió la promesa de la nueva naturaleza en Cristo (Efesios 4:23-24; 2 Pedro 1:4), con la cual "fueron hechos imitadores" de los apóstoles y del Señor.

¡Esta promesa viene incluida en las buenas noticias del evangelio, y está disponible para todo aquél que se acerca a Dios con un corazón humilde y obediente, como hicieron los tesalonicenses! (2 Tesalonicenses 2:13).

2.1.1. Fueron hechos (egenethete)

La palabra griega "egenethete" (fueron hechos), es importante en el nuevo testamento, y es la forma aoristo pasivo de indicativo del verbo "ginomai" –o sea, la persona u objeto experimentó una acción puntual realizada en el pasado–, y significa propiamente "emerger, convertirse, pasar de un punto (reino o condición) a otro".

Es decir, "ginomai", significa "llegar a ser", es "un cambio de condición, estado o lugar".

Se usa para describir las obras de Dios, que surgen desde la eternidad y se manifiestan en el tiempo y el espacio físico, como por ejemplo "para que lleguen a ser (genēsthe - aoristo de subjuntivo medio) participantes de la naturaleza divina" (2 Pedro 1:4).

2.1.2. Imitadores (mimétai)

Esta palabra griega "mimétai", viene de "mimétés", que es la raíz del término español "mímica", que significa "uno que imita, emula o copia".

En el Nuevo Testamento, esta palabra se utiliza siete veces, y siempre en sentido positivo, para animar a los discípulos de Cristo a imitar un ejemplo aprobado por Dios.

Es la imitación positiva que surge de admirar el patrón establecido por alguien digno de emular; es decir, imitar a un mentor que da el ejemplo adecuado, como en el caso de Pablo, que dijo: "Sean imitadores de mí, como yo lo soy de Cristo" (1 Corintios 11:1).

Según las Escrituras, el modelo supremo a imitar es Dios mismo (Efesios 5:1), y para lograrlo, el creyente necesita recibir de Dios la nueva naturaleza (2 Pedro 1:4).

¡Escrito está!
¡Seamos imitadores de Dios!

'Sean, pues, imitadores de Dios como hijos amados; y anden en amor, así como también Cristo les amó y se dio a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios, como fragante aroma'. (Efesios 5:1-2).

'Pues Su divino poder nos ha concedido todo cuanto concierne a la vida y a la piedad, mediante el verdadero conocimiento de Aquél que nos llamó por Su gloria y excelencia. Por ellas Él nos ha concedido Sus preciosas y maravillosas promesas, a fin de que lleguen a ser partícipes de la naturaleza divina, habiendo escapado de la corrupción que hay en el mundo por causa de los malos deseos'. (2 Pedro 1:3-4).

2.2. Habiendo recibido (dexamenoi)

Esta palabra griega, "dexamenoi" (habiendo recibido), viene del verbo "dexomai", que significa literalmente, "recibir de manera acogedora y receptiva".

¡Esta es una palabra muy interesante!

Comunica la idea de "cálidamente receptivo o acogedor", es decir, expresa "inmediata recepción de lo que se ofrece".

Se utiliza, por ejemplo, para:

  1. Describir a las personas que le dan la bienvenida a Dios, recibiendo la buena noticia (del evangelio) y compartiendo su salvación (1 Tesalonicenses 2:13).
  2. Exhortar a los creyentes (en modo imperativo) a ser receptivos a los pensamientos de Dios (su palabra), que es la espada del Espíritu (Efesios 6:17) *.

Lo destacable es que esta palabra siempre se encuentra en voz media griega, por lo tanto enfatiza el alto nivel de interés y participación personal del receptor.

¡Expresa el deseo personal de dar la bienvenida con la recepción apropiada!

(*) En Efesios 6:17, Pablo dice: "Tomen el yelmo (casco) de la salvación, y la espada del Espíritu que es la palabra de Dios". La palabra "tomen" (dexasthe), viene también de la palabra griega "dexomai", que significa "recibir", pero se tradujo "tomen", porque está en modo imperativo. Es decir, es el "mandato" del apóstol de "recibir" el yelmo y la espada.

2.3. Tribulación (thlipsei)

Esta palabra griega "thlipsei" (tribulación), significa "lo que oprime" (internamente), y contiene la idea de "sentir que algo está apretando con fuerza el corazón, frotándolo".

Esta palabra se utiliza para describir un lugar estrecho en el que "alguien se siente encerrado por dentro", en el sentido de una "presión interna", es decir, expresa la idea de sentirse restringido, confinado interiormente (apretado) y sin opciones para escapar.

Sin embargo, lo interesante es que esta palabra presenta un lado positivo: conlleva el desafío intrínseco de hacer frente a la presión interna que produce un determinado estado emocional, especialmente cuando se siente que "no hay escapatoria" ("se siente acorralado").

2.4. Gozo (charas)

¿Recuerdas las palabra "gracia" (charis), que estudiamos en 1 Tesalonicenses 1:1? Bueno, esta palabra "gozo" (charas), esta íntimamente relacionada con ella.

Gozo (charas), es un sustantivo de la palabra griega "chará", que significa "extender el favor, inclinarse con disposición hacia, estar dispuesto favorablemente.

Literalmente, significa "la conciencia de la gracia o favor de Dios, que produce gozo", es decir, "el gozo que se siente al reconocer la gracia de Dios" (experimentar la gracia).

¡Escrito está!
¡'Gozo', es una de las nueve virtudes del fruto del Espíritu!

Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio propio; contra tales cosas no hay ley. (Gálatas 5:22-23).

2.5. Ejemplo (typon)

Esta palabra griega viene de "tuptó", que significa "golpear repetidamente". Comunica la idea de "golpear algo repetidamente hasta forjar un ejemplo, basado en un modelo o patrón determinado".

Es decir, es un ejemplo forjado artesanalmente (golpe a golpe), hasta adquirir la forma del modelo utilizado (un ejemplo según el modelo).

En sentido figurado, es un ejemplo de actitud, comportamiento, etc., basado en un modelo aprobado, confiable y digno de seguir.

¿Sabías que...?
¡La palabra 'ejemplo' (typon) también se utiliza en entornos judiciales!

A nivel judicial, los precedentes (ejemplos de juicios anteriores) pueden servir como apoyo (modelo confiable a seguir) en el marco de un juicio.

Es decir, el fallo de un juicio, puede derivar de resoluciones previas (modelos aprobados por otros jueces), que sirven como precedentes (ejemplos a seguir) para finalizar un litigio.

2.6. Todos (pasin)

Esta palabra griega "pasin" (todos), viene de "pás", que significa "cada o cada uno", es decir, "cada parte (o partes) de una totalidad".

En otras palabras, expresa la idea de "todos", en el sentido de "cada uno en particular".

El énfasis está en la idea de "una pieza a la vez, hasta completar todas", es decir, "ver el cuadro completo, basándose en todos sus componentes individuales".

3) Comprensión del texto

En esta sección, desgranaremos el contenido del texto bíblico.

A) Los tesalonicenses, fueron hechos imitadores

"Y vosotros fuisteis hechos imitadores de nosotros, y del Señor..." (1 Ts. 1:6a). 

En esta parte de la carta, Pablo les dice a los tesalonicenses algo realmente extraordinario: "que fueron hechos imitadores de nosotros (*) y del Señor", es decir, de Pablo, Silvano, Timoteo, Lucas y Cristo.

(*) Nota para el alumno detallista: Sabemos que cuando Pablo dice "imitadores de nosotros...", en principio se refiere a él y a su equipo misionero, integrado por Silvano, Timoteo y Lucas el evangelista, quien los acompañaba en calidad de historiador. Las Escrituras no mencionan nada específicamente sobre Timoteo o Lucas, pero seguramente padecieron las mismas persecuciones y tribulaciones, como muchos otros miembros del cuerpo de Cristo, a los que Pablo, indirectamente, hace referencia en este versículo.

Dios el Padre espera que todos los creyentes en Cristo, sean imitadores de Jesús su Hijo, el primogénito entre muchos hermanos (Romanos 8:29).

Cuando uno habla de imitar, tal vez imagina a un mimo haciendo mímica, o a alguien imitando los movimientos, los gestos o la voz de otra persona, lo que generalmente produce sonrisas y admiración por la capacidad de poder reproducir casi a la perfección la personalidad del otro.

La imitación, en especial cuando se trata de alcanzar un nivel profesional para actuar frente a un público, supone un gran esfuerzo, porque requiere muchos años de observación e incontables horas de práctica frente al espejo.

Sin embargo, este no es el caso de los tesalonicenses, porque ellos "fueron hechos" imitadores de los apóstoles y de Cristo al instante en que se convirtieron, sin ninguna práctica previa ni posterior, lo cual es asombroso.

Es interesante que el contexto en que fue escrita la acción de "imitar", comunica la idea de algo interno, propio y personal.

No es la simple "copia" externa, en donde el actor es consciente que está interpretando un "personaje" que existe mientras lo actúa.

Esta "capacidad de imitar", le fue dada a los tesalonicenses por gracia y ahora les pertenece, porque pasó a formar parte de su propia personalidad y carácter.

Cuando el apóstol dice "fueron hechos imitadores", lo hace en voz pasiva, lo que indica que fue un hecho que Dios realizó en ellos al momento de recibir al Señor.

Este hecho (sobrenatural) consistió en una nueva creación (2 Corintios 5:17; Gálatas 6:15), lo cual demuestra la verdadera potencia del evangelio, que les fue anunciado.

En otras palabras, "imitar", en este contexto, significa que fueron hechos "semejantes" a Cristo (y a los apóstoles), lo que implica un cambio de naturaleza, operado sobrenaturalmente por el poder de Dios.

Apuntes interesantes sobre imitar al Señor.

Lo que sigue, son simplemente observaciones que surgen del texto bíblico, y pueden ser interesantes para meditar o debatir en grupo.

  1. El ejemplo de los apóstoles: Pablo está asegurando algo, que en la actualidad nadie se atreve: "ustedes han sido hechos imitadores de nosotros y del Señor", es decir, que él y su equipo misionero, están al mismo nivel del Señor Jesucristo, en cuanto a ser un ejemplo a imitar. El apóstol es consciente que lo está diciendo delante de Dios como testigo, y que si fuera de otra manera, el Espíritu Santo se lo haría saber. Por el contrario, Pablo experimenta "la alabanza de Dios en su corazón" (ver 2 Corintios 10:18) y una limpia consciencia que confirma su declaración. ¡Pablo es un obrero aprobado! (2 Timoteo 2:15).
  2. Pablo y su equipo no se ocultan: Todos hemos escuchado que "debemos ser imitadores de Cristo", y es verdad, debemos serlo. Pero lo que aquí es llamativo es que Pablo menciona al Señor al final, después de ellos, diciendo "imitadores de nosotros y del Señor". Si hubiera mencionado al Señor primero, Pablo y su equipo estarían ocultándose detrás de él, pero en cambio, Pablo y su equipo salen a la luz para dar testimonio con sus propias vidas del poder transformador del evangelio. Al ponerse ellos en la lista en primer lugar, está diciendo que ellos están andando como el Señor anduvo, y por lo tanto son un ejemplo a seguir, lo que es consistente con la declaración de Juan, cuando dijo: "El que dice que permanece en Él, debe andar como Él anduvo" (1 Juan 2:6).
  3. Sean imitadores de mí, como yo de Cristo: La célebre frase de Pablo "Sean imitadores de mí, como yo lo soy de Cristo" (1 Corintios 11:1), tiene mucho más sentido cuando la leemos en este contexto. Para la iglesia primitiva, no bastaba con "creer en Cristo" porque los demonios también lo hacían (Santiago 2:19), también "debían ser como Cristo" (Juan 15:15); y de hecho, la palabra "cristiano" significa eso: "una persona que ejemplifica (imita) en su vida las enseñanzas de Cristo". El testimonio de la iglesia primitiva, demuestra que el evangelio no nos hace una mejor persona, ni produce una mejor versión de uno mismo; por el contrario, tiene el poder para hacer de nosotros una nueva creación (Gálatas 6:15).
  4. Los tesalonicenses fueron hechos imitadores: Pablo estaba tan asombrado del cambio de los tesalonicenses, que reconoce en ellos el mismo patrón de conversión inmediata y profunda que ellos mismos tuvieron, de ahí su declaración "han sido hechos imitadores", algo que jamás le dijo a ninguna otra iglesia en Cristo (1 Tesalonicenses 1:6). La santificación del Espíritu Santo que recibieron los tesalonicenses, no los hacía más salvos que el resto de los creyentes, sino que los capacitaba para el servicio, al ser aprobados por Dios para ir en Su nombre a predicar el evangelio, cosa que ellos hicieron con gran amor y convicción en toda aquella región (1 Tesalonicenses 1:8).
¿Sabías que...?
¡El ejemplo a imitar, no se limita a los apóstoles!

Al decir 'nosotros', probablemente Pablo incluyó en sus pensamientos a muchos otros hombres de Dios que también fueron ejemplos a imitar, como Esteban, que fue martirizado por dar testimonio de Cristo (Hechos 7:54-60) o Jasón, que fue atacado por haber hospedado a Pablo en su casa (Hechos 17:5-9), por mencionar algunos.

También podemos incluir –porque simplemente no quiero olvidar–, el ejemplo dejado por los miles de hermanos, hermanas, abuelos, abuelas, padres, madres, niños, niñas y aún recién nacidos, que fueron sacrificados en la arena romana, por causa de la fe y del testimonio de Jesucristo, con gozo del Espíritu Santo, de los cuales el mundo no es digno.

¡Todos aquellos que dieron su vida por amor a Dios, fueron hechos ejemplos eternos para todos nosotros que amamos al Señor!

B) Recibieron la palabra con mucha tribulación y gozo

"...recibiendo la palabra con mucha tribulación, con gozo del Espíritu Santo." (1 Ts. 1:6b).

Ahora bien, ¿en qué sentido los tesalonicenses fueron hechos imitadores?

¡En que al igual que los apóstoles y Cristo, los tesalonicenses recibieron la palabra de Dios, en medio de gran tribulación, con gozo del Espíritu Santo!

Pablo dice que los tesalonicenses, por la forma cálida, receptiva y acogedora en que dieron la bienvenida a la palabra de Dios, fueron hechos imitadores de ellos y del Señor, estableciéndose como ejemplo a todos los creyentes.

La fuerte presión interna y externa que padecían los tesalonicenses, no pudo opacar el gozo del Espíritu Santo que experimentaron al hacerse conscientes de la abundante gracia de Dios que se derramó poderosamente sobre sus vidas.

B.1. Fueron hechos según el modelo

Siguiendo la línea de pensamiento trazada por Pablo, vemos que los tesalonicenses fueron hechos por Dios imitadores de los apóstoles y de Cristo, siguiendo un modelo de fe que el apóstol define con tres características:

  1. Recibir la palabra,
  2. con mucha tribulación,
  3. con gozo del Espíritu Santo.

Este modelo de fe, desarrollado por el Espíritu Santo, no es únicamente para la iglesia primitiva, sino para toda la iglesia del Señor en todas las épocas, y permanecerá vigente hasta el fin de los tiempos.

Para Pablo, apóstol de Jesucristo, cuando alguien recibe la palabra de Dios, con gozo del Espíritu Santo, en medio de mucha tribulación, es evidencia de una verdadera conversión, y por consiguiente, un cristianismo digno de imitar.

Nota la palabra "gozo", porque además de ser la segunda virtud del fruto del Espíritu (Gálatas 5:22), es la causa principal por la cual los tesalonicenses estuvieron dispuestos a recibir la palabra de Dios en medio de tanta tribulación.

Los tesalonicenses dieron la bienvenida a la palabra de Dios con tanto hambre y sed de justicia, que cuando el Espíritu Santo obró en ellos para saciarlos, al instante se hicieron conscientes de la infinita gracia de Dios que se derramó sobre ellos, lo que produjo en su interior un gozo sobrenatural que los mantuvo victoriosos en medio de la tribulación.

Este gozo, imposible de explicar con palabras humanas, y que según el griego, es el resultado de experimentar la gracia de Dios, fue inmensamente más poderoso que cualquier tribulación que los tesalonicenses pudieran estar padeciendo.

De ahí que las Escrituras, dicen: "El gozo del Señor, mi fortaleza es" (Nehemías 8:10).

En otras palabras, el Espíritu Santo les concedió algo que prometió el Señor: "Si alguno tiene sed, que venga a mí y beba. El que cree en mí, como ha dicho la Escritura: De lo más profundo de su ser brotarán ríos de agua viva (gozo)" (Juan 7:37-38). 

¡Y por lo que leemos, parece que esos ríos de gozo fueron bastante caudalosos!

Sobre el gozo del Espíritu Santo

El "gozo" del que hablan las Escrituras, no es una alegría momentánea, que aparece y desaparece dependiendo de las circunstancias, sino que es un atributo de la naturaleza de Dios, que es otorgada por el Espíritu Santo al creyente nacido de nuevo, y permanece "a pesar" de las circunstancias (Juan 16:20).

Esto significa que una persona con gozo del Espíritu, puede estar en el mayor de los padecimientos, sufriendo una agonía extrema y gritando de dolor, como en el caso de los primeros cristianos, que fueron devorados por bestias salvajes o quemados a fuego, y aún así, "sentir" (ser conscientes) de la permanencia del gozo del Espíritu en su interior.

Es decir, el gozo del Espíritu Santo, no "anestesia" a la persona para que no sienta dolor en un caso de tribulación o martirio, sino que permanece a su lado en toda su intensidad, demostrándole la fidelidad de Dios, y aún ayudándole a perdonar a sus ejecutores, como en el caso de Esteban (Hechos 7:55-60).

Gozo, es una propiedad del fruto del Espíritu (Gálatas 5:22-23), y no se puede separar de las otras virtudes que lo acompañan, como el amor, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y dominio propio, porque es un sólo fruto, compuesto por nueve virtudes de la naturaleza divina implantada en el creyente.

Y algo más, en sentido figurado, el fruto del Espíritu, como todo buen fruto, no sabe dulce a nuestra alma y espíritu hasta que esté "maduro"; y su maduración sucede al momento de "ser hechos imitadores del Señor", lo cual implica nacer de nuevo (Juan 1:12) y ser participantes de la naturaleza divina (2 Pedro 1:4).

¡El fruto del Espíritu madura completamente en nosotros al andar en el Espíritu, y es parte de nuestra cosecha de la vida eterna! (Gálatas 6:7-10).

C) Los tesalonicenses, un ejemplo para todos

"En tal manera que habéis sido ejemplo a todos los que han creído en Macedonia y en Acaya. (1 Ts. 1:6c)."

Cuando el apóstol dice "han sido ejemplo", está comunicando la idea de que "fueron forjados por el Espíritu Santo, según el modelo de Cristo", lo cual fue una demostración clara del poder de Dios; y cuando dice "a todos", se refiere literalmente a "cada uno de los cristianos en particular que integran la totalidad de la cristiandad".

¡Es decir, todos los cristianos de todas las regiones quedaron maravillados por la conversión sobrenatural, la fe y el amor de Dios que brotaba de los tesalonicenses!

¿Sabías que...?
El Espíritu Santo, de tiempo en tiempo, realiza eventos sobrenaturales

El Espíritu Santo, a través de la historia, ha hecho y sigue haciendo este tipo de eventos sobrenaturales, para establecer modelos que sirvan como ejemplo a la cristiandad, guiándola hacia nuevos paradigmas de madurez espiritual.

A modo de evidencia, podemos citar un ejemplo, como el ocurrido en el año 1906, conocido como el avivamiento de la calle Azusa, que fue un evento sobrenatural que Dios estableció como un modelo a seguir del poder del Espíritu Santo a toda la iglesia cristiana y cuyo ejemplo perdura hasta nuestros días.

Las Escrituras enseñan que iremos creciendo 'de gloria en gloria', 'hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del pleno conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo.' (Efesios 4:13).

En Gálatas 4:19, Pablo dijo: 'Hijitos míos, por quienes de nuevo sufro dolores de parto hasta que Cristo sea formado (sea hecho) en ustedes'.

¡Si te mantienes buscando al Señor, tú podrías ser la próxima persona a quien Dios establezca sobrenaturalmente como un ejemplo a seguir! (Filipenses 3:17).

C.1. El modelo de Cristo, y el ejemplo de los apóstoles

Para ayudarnos a comprender la dimensión de la gracia de Dios, que hizo que los tesalonicenses fuesen hechos imitadores de los apóstoles y del Señor, recibiendo la palabra en medio de gran tribulación, con gozo del Espíritu Santo, analizaremos el modelo de Cristo y el ejemplo de Pablo y Silvano.

C.1.a. El modelo de Cristo

Cristo, nuestro amado Salvador, es el fundamento y el modelo a imitar de todos los que se consideran discípulos, porque recibió la palabra del Padre, en medio de gran tribulación y agonía, con gozo del Espíritu Santo:

  1. Recibió la palabra: El Señor, al ascender al monte en donde se transfiguró, recibió por boca de Moisés y Elías, la palabra de confirmación del Padre (Lucas 9:31), que debía dar su vida para la salvación del mundo, y por lo tanto, debía beber hasta el fondo el líquido oscuro, espeso y nauseabundo que desbordaba de aquella copa infectada por el pecado de la humanidad.
  2. Con mucha tribulación: Horas antes de su crucifixión, en medio de gran tribulación y agonía en el monte de los Olivos, Jesús oró por tercera vez, suplicando con gran clamor y lágrimas, al único que podía librarle de la muerte, diciendo las mismas palabras: "Padre, si es tu voluntad, aparta de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya" (Lucas 22:39-46; Mateo 26:36-46, Hebreos 5:7-9).
  3. Con gozo del Espíritu Santo: El Señor tras haber sido fortalecido por un ángel, estuvo dispuesto a obedecer y hacer la voluntad del Padre, por el gozo del Espíritu Santo que fue puesto delante de él, por lo cual soportó la cruz y menospreció la vergüenza que padeció (Hebreos 12:2). Jesús, lleno de gracia y de verdad, sabía que en su muerte, Dios estaba reconciliándose con el hombre (2 Corintios 5:18-21), y pronto estaría de regreso sentado a la diestra del Padre (Marcos 16:19), lo que producía en Él, un gozo indescriptible.
C.1.b. El ejemplo de Pablo y Silvano

Pablo y Silvano se movían como un sólo hombre. Silvano es como uno de esos pocos amigos inseparables, que no te dejan solo jamás, y menos cuando hay problemas. Pablo era aún más temerario, si había problemas, era el primero en hablar y en poner su pecho como escudo de su amigo.

Fueron forjados por el Espíritu Santo como un ejemplo a imitar, según el modelo de Cristo. Ellos habían escuchado por boca de los primeros discípulos que caminaron con Jesús y oyeron sus palabras, lo que el Maestro una vez les enseñó: que nadie tiene mayor amor que este, que el que da su vida por sus amigos (Juan 15:13); y estos apóstoles, hermanos, amigos y compañeros de milicia, seguían su ejemplo y lo practicaban.

Pablo y Silvano se amaban en las buenas y en las malas, y Dios los amó hasta el fin, revelándose a ellos hasta el último día en que entregaron su vida por amor al Hijo de Dios, con gozo del Espíritu Santo:

  1. Recibieron la palabra: En su segundo viaje misionero, Pablo y su equipo intentaron anunciar el evangelio, pero el Espíritu Santo les prohibió hablar la palabra en Asia; y al llegar a la ciudad de Misia, no les permitió predicar... hasta que Pablo recibió la palabra de Dios en una visión nocturna, diciéndole: "Pasa a Macedonia y ayúdanos". Pablo y su equipo se apresuraron y llegaron a Filipos, la primer ciudad de Europa en recibir el evangelio (Hechos 16:6-10).
  2. Con mucha tribulación: Pablo y su equipo misionero notaron que una muchacha poseída los seguía vociferando adivinaciones. Pablo, desagradado, expulsó el demonio, y la joven perdió todo su poder. Sus amos, al ver su negocio arruinado, arrastraron a Pablo y a Silvano ante las autoridades, rasgaron sus ropas, los azotaron con varas y los arrojaron a lo más profundo de un calabozo, con sus pies encadenados a un cepo. Los apóstoles, heridos, doloridos, y con mucha tribulación, permanecieron unidos en la fe de Cristo (Hechos 16:16-24).
  3. Con gozo del Espíritu Santo: Pero a media noche, Pablo y Silvano, tal vez recordando juntos las primeras conversiones que el Señor les concedió apenas llegaron, cuando fueron a predicar a un grupo de mujeres que oraban junto al río –de las cuales Lidia y su familia fueron los primeros frutos–, reconocieron la gracia de Dios al salvarlos, lo cual produjo en ellos gran gozo del Espíritu Santo. La fortaleza del Señor que experimentaron fue tal, que comenzaron a orar y a cantar himnos, mientras los presos los oían; y así como sucedió en Jericó, el poder de Dios golpeó aquella prisión con un terremoto, al punto que sus cimientos se estremecían. Súbitamente todas las puertas de las celdas se abrieron y las cadenas de todos –de los apóstoles y de los presos– se abrieron (Hechos 1:13-15; 25-26).

C.2. La fe de los tesalonicenses: un ejemplo a seguir.

La fe de los tesalonicenses, es un ejemplo que revela de manera única la gracia transformadora de Dios. Esta gracia, está disponible para todos aquellos que reciben la palabra y la obedecen, como hicieron ellos.

El griego define la "gracia", como el "favor" de Dios, y cuando vemos un ejemplo claro de cómo Su gracia opera en los creyentes, nuestra comprensión de la palabra alcanza el nivel deseado por el Espíritu Santo, quien inspiró las Escrituras.

A continuación desgranaremos los acontecimientos que llevaron a Pablo a escribir que los tesalonicenses fueron hechos imitadores de ellos y del Señor, y un ejemplo para todos los creyentes (1 Ts. 1:6-7).

C.2.a. Pablo estaba preocupado por los nuevos convertidos.

Pablo se encontraba lejos, evangelizando en Corinto, y muy preocupado por la salud espiritual de los nuevos creyentes tesalonicenses, a causa de la persecución.

De hecho, él mismo tuvo que salir de Tesalónica para que no lo mataran.

Lo último que recordaba, quedó registrado en Hechos 17:1-4, donde cuenta que por su predicación, se convirtieron algunos judíos, un gran número de griegos piadosos, y muchas mujeres de la nobleza.

Pero en Hechos 17:5, dice que los judíos que no creyeron, llenándose de celos por la cantidad de conversiones a Cristo, contrataron hombres malos y ociosos a sueldo, quienes desataron una feroz persecución contra los nuevos cristianos.

Pablo vio que la misma persecución que sufrió en su propio pueblo, se estaba repitiendo en esta importante ciudad de Grecia, y conocía perfectamente las consecuencias.

A los nuevos creyentes les incautaron los bienes, les prohibieron practicar sus oficios o vender sus productos en el mercado, sus familias los rechazaron, algunos fueron insultados, otros golpeados y varios condenados a muerte.

Los tesalonicenses estaban experimentando un sufrimiento de la peor clase, por lo que Pablo, sabiendo que eran nuevos en la fe, estaba profundamente preocupado de que tuvieran que atravesar por su propia cuenta tribulaciones tan severas, sin nadie que pudiera cuidarlos y animarlos en la fe del evangelio.

Pero no estaban solos...

El Espíritu Santo estaba a punto de enseñarle a Pablo, una verdad que hizo suya por el resto de su vida: que la gracia de Dios, es suficiente (2 Corintios 12:9).

C.2.b. Pablo, angustiado, envía a Timoteo para informarse.

En 1 Tesalonicenses 3:1-5, se abre una ventana por la cual podemos observar la profunda aflicción del apóstol por los tesalonicenses. Su padecimiento es tal, que en dos versículos de un mismo párrafo, repite las mismas palabras: "Que no podía soportarlo más" (1 Tesalonicenses 3:1,5a).

Para calmar su corazón, Pablo decide quedarse solo en Atenas y enviar a Timoteo, su hijo en el evangelio, para exhortarlos y confirmarlos en la fe, recordándoles que él ya les había advertido que padecerían persecución.

A Pablo le angustiaba pensar que por causa de tantas tribulaciones, Satanás los hubiera tentado a abandonar su fe en el Señor para vivir una vida más tranquila, haciendo que todo su trabajo haya sido en vano (1 Tesalonicenses 3:5b).

C.2.c. Timoteo regresa de Tesalónica con un reporte asombroso

Cuando Timoteo entró por la puerta, con su bolsa en la mano y una sonrisa en la cara, nuestro querido Pablo, volvió a respirar.

Era como si la alegría de vivir hubiera regresado a él con mayor fuerza (1 Ts. 3:8).

Seguidamente, Timoteo se sentó a la mesa, se sirvió un vaso de agua, y le dijo: "Pablo, los tesalonicenses están llenos de la gracia de Dios y del gozo del Espíritu Santo".

Pablo, lloró.

En 1 Tesalonicenses 3:6, Pablo escribe diciendo: "Pero cuando Timoteo volvió...".

Imagino a Pablo levantando sus manos al cielo y alabando a Dios por su gracia infinita.

Timoteo le contó a Pablo de la fe y el amor de los tesalonicenses, que siempre lo recuerdan con cariño, que lo extrañan mucho y que desean volver a verlo.

La reacción del apóstol, fue la de un hombre de Dios que ama.

A continuación, dejemos que él mismo nos cuente con sus propias palabras, lo que sintió al recibir tan buenas noticias de ellos por boca de Timoteo, en 1 Tesalonicenses 3:7-13:

  1. Pero cuando Timoteo volvió de ustedes a nosotros, y nos dio buenas noticias de su fe y amor, y que siempre nos recuerdan con cariño, deseando vernos, como también nosotros a ustedes.
  2. En ello, hermanos, recibimos consolación de ustedes en toda nuestra tribulación y necesidad por causa de su fe;
  3. porque ahora vivimos nosotros, si ustedes están firmes en el Señor.
  4. Por lo cual, ¿qué acción de gracias podremos dar a Dios por ustedes, por todo el gozo con que nos gozamos a causa de ustedes delante de nuestro Dios,
  5. orando de noche y de día con gran insistencia, para que veamos su rostro, y que cumplamos lo que falta a su fe?
  6. Mas el mismo Dios y Padre nuestro, y el Señor nuestro, Jesús el Cristo, encamine nuestro viaje a ustedes.
  7. Y el Señor los multiplique, y haga abundar el amor entre ustedes, y para con todos, como es también de nosotros para con ustedes;
  8. para que sean confirmados sus corazones en santidad, irreprensibles delante del Dios y Padre nuestro, para la venida del Señor nuestro, Jesús el Cristo, con todos sus santos.
C.2.d. Pablo, con gozo, les dice que fueron hechos imitadores

Pablo, entonces, habiéndose informado por Timoteo de la fe de los tesalonicenses, les escribe diciendo:

"Y ustedes fueron hechos imitadores de nosotros, y del Señor, recibiendo la palabra con mucha tribulación, con gozo del Espíritu Santo, de tal manera, que han sido ejemplo a todos los de Macedonia y de Acaya que han creído". (1 Ts. 1:6-7).

En 1 Corintios 2:9, Pablo dijo: "Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para aquellos que le aman".

Los tesalonicenses, al recibir la palabra y obedecerla, demostraron su amor a Dios, y Él les concedió lo que tiene preparado para aquellos que le aman: una nueva vida, llena de gracia y verdad, que se convirtió en un ejemplo a seguir.

Unidades de esta clase:
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Apuntes