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LIBRE DE CONDENACIÓN: LA CONVERSIÓN DE LOS V8

V8 - Libre de Condenación, Visión Joven

"Basta de hippies. Basta de rogar. Estalló el tiempo del metal" (Tiempos Metálicos, 1983)

Compartieron nuestra mesa de redacción, tres de los ex integrantes del conocidísimo grupo de HEAVY METAL, los "V8": Miguel Roldán (guitarra), Alberto Zamarbide (voz) y Adrián Cenci (baterista). Hoy estos jóvenes músicos cambiaron sus vidas. Le dijeron ¡Sí! a Jesucristo. Actualmente se dedican a compartir el mensaje del amor de Dios, a muchísimos jóvenes de esta gran ciudad. Lo hacen por medio del testimonio personal y también con su música. Los "V8", nos cuentan su historia.

V.J. –¿Cómo era el ambiente familiar en el cual crecieron?

Miguel –Mi familia está compuesta por mis padres y tres hermanos. Nunca me llevé bien con ellos; a decir verdad no podía relacionarme con nadie, pues era una persona muy nerviosa, con presiones y tensiones en todos los niveles. Esto me llevó a buscar un escape en la droga.

Alberto –Siempre viví con mis padres; soy el mayor de cuatro hermanos, salvo el menor, todos consumimos drogas. Mis padres lo sabían pero lo negaban; el típico caso del que "hago como que no me doy cuenta", para "zafar" responsabilidades.

V.J. – ¿Qué te llevó a meterte en la droga?

Alberto –Fue algo que surgió en el momento. En el ambiente que yo estaba era algo común y lo acepté como algo más, tal vez para buscar otro tipo de experiencia.

Adrián –Yo vivía en una familia católica tradicional, común y corriente. Nunca hubo problemas familiares. Soy el menor de cuatro hermanos. Yo era un pibe común, aunque a los quince años, cuando empecé a tocar batería, me relacionaba con "flacos" de 30 años, que tenían una vida muy diferente a la mía; por ejemplo, con el primer guitarrista que toqué, era casado, tenía una nena, pero él se inyectaba cocaína y fumaba marihuana; la cantante también, el bajista terminaba todas las noches borracho. Sin darme cuenta, eso fue contaminando, y poco a poco fui ingresando en el ambiente, hasta ser como uno de ellos.

V.J. –¿Tus padres sabían que eras adicto?

Adrián –No, pero algo sospechaban.

"...la guitarra se había convertido en un dios de madera..." (Miguel Roldán).

EL PRIMER "V8"

V.J. –¿Cuándo fue la primera formación de "V8", y dónde fue su primera presentación en público?

Alberto –Fue en el año 82; y Barok fue el primer escenario que compartimos con miles de personas. Ese mismo día tocó Lito Nebbia y después Piero tirándole claveles a la gente; así que imagínate cuando salimos nosotros al escenario, el público nos tiraba de todo, se puso de espaldas, querían la onda hippie.

V.J. –¿Cómo fue desarrollándose la parte profesional de ustedes?

Alberto –En ese momento los heavys ya nos conocíamos todos. Había dos puntales, Riff y nosotros. Fuimos abriendo surcos al movimiento que hoy se denomina Heavy Metal, en la Argentina. Grabamos el primer long play "Luchando por el Metal", compartimos el escenario con Barón Rojo; después grabamos "Un paso más en la batalla". Con el tiempo fuimos realizando muchos otros recitales; hasta que salió una propuesta para ir a Brasil, donde estaba programado compartir el escenario con Gilberto Gil, y con muchos otros músicos "re-grosos", con los equipos de Roberto Carlos; también teníamos programado tocar en el Heavy Metal Video Club; además habían salido recitales en lugares muy importantes, donde reunían a los mejores grupos para tocar, apoyando un movimiento contra la discriminación racial.

V.J. –¿Lo llegaron a concretar?

Alberto –No, lo perdimos por causa de la droga; la "basura" nos había carcomido de tal manera, que pensábamos más en vender y consumir LSD, que en tocar. Esto hizo que las cosas entre nosotros fueran de mal en peor, entonces decidimos separamos.

"Cuando salimos nosotros al escenario, el público nos tiraba de todo, se puso de espaldas, querían la onda hippie" (Alberto Zamarbide)

EL SEGUNDO "V8"

V.J. –¿Cómo fue que se conocieron?

Alberto –Como te decía antes, cuando regresamos de Brasil, ya nos habíamos separado de Gustavo y de Osvaldo. Rearmamos el grupo, y allí conocimos a Adrián en una prueba de bateristas, y nos quedamos con él. A Miguel lo conozco del barrio, siempre nos veíamos. Mientras yo tocaba en "V8", él tocaba en "Rigel" y luego nos planteamos con los demás el incluirlo en el nuevo "V8"; y así fue como empezamos a tocar juntos.

V.J. –¿Tuvo aceptación de primera por parte del público el cambio de los integrantes de "V8"?

Alberto -Sí, porque el público siempre tuvo muchas ganas de escuchar a "V8"; aparte nos presentamos en una buena sala, y con el mejor sonido. Hasta entonces "V8" no se había presentado de esa manera. Y 'pegó" mucho.

EL MENSAJE QUE PREDICABAN

V.J. –¿Cuál era en términos generales el mensaje que de alguna forma transmitían o "predicaban" los "V8" a la multitud de jóvenes que les seguían?

Alberto –Bueno, lo que sucedía con "V8", era algo que no sucedía con la mayoría de los grupos. Desde el primer momento que salimos, nosotros nos brindamos de pleno a la gente; le contábamos todo lo que teníamos en el corazón, sea bueno o sea malo. Sentíamos la necesidad de darle algo a los jóvenes que otros grupos del momento no se lo daban. La mayoría hablaban de temas bastante triviales. No decían nada que identificarse al público, como por ejemplo, que la policía te estaba esperando detrás de un árbol para meterte cocaína en el bolsillo y llevarte preso; y muchas otras cosas que a los jóvenes los tenían re mal. Y así, un poco, salió "V8", como un grito desesperado de esa juventud. Esto hizo que los jóvenes adoptaran esa personalidad, "estábamos todos unánimes y en un mismo sentir". Salíamos todos vestidos de cuero negro, con tachas, en contra de la onda todos de blanco, paz y amor; nosotros decíamos: ¡Aacá está todo podrido!

V.J. –Es lo que se llama "feedback", cuando vos cantás y al recibir una respuesta te informás de lo que la gente está buscando, y comenzás a darles de eso. Ahora, hacer esto, ¿no despersonaliza al grupo?

Alberto -No, porque la mayoría de los grupos, cantan temitas donde aparece todo el sistema evasivo: "las chicas", "la droga", "que tengo un coche Mercedes Benz", o tengo mucho dinero y salí con una chica que era muy linda", y todo ese tipo de pavadas. En cambio "V8", era un grupo real y hasta bajoneante; te decía, por ejemplo: "Vos sos un jóven reprimido, en un país bananero". Lo que sí debo confesar, es que era una contradicción, porque nosotros éramos los primeros en evadirnos, y en tirarle la onda a la gente de que también se evada a través de la droga; y como toda contradicción esto generó una crisis muy grande entre nosotros.

Miguel –Lo que pasa es que nosotros, en ese momento, no conocíamos la verdad. Conocíamos la realidad de las cosas, pero conocer esto no te hace libre.

LA CRISIS

V.J. –¿Cómo fue la entrada en la crisis en lo que respecta al grupo "V8", Miguel?

Miguel –Bueno, yo creo que fue algo paulatino, porque en busca de una mayor sensibilidad, y algo renovador, fuimos penetrando en campos cada vez más peligrosos en droga. Eso no nos afectó a los tres como grupo, sino a cada uno individualmente, cada uno podría contar su propia historia.

V.J. –¿En qué te afectó particularmente a vos?

Miguel –En mi caso, nació hace mucho tiempo atrás. Fue cuando empecé a tocar la guitarra, ésta se habla transformado en un dios madera. Yo le dedicaba todo mi tiempo a este "dios", porque sabía que algún día me daría todo cuanto yo quería. Me había impuesto metas, que con el tiempo veía que se iban dando, pero apesar de todo, me sentía como que estaba mendigando con la droga y el sexo un poco de felicidad.

LOS "V8", TESTIGOS DE UN MILAGRO: SUS VIDAS

V.J. –¿Cuánto tiempo hace que entregaron sus vidas a Jesús?

Alberto –Hace más o menos tres años.

Adrián –El mismo tiempo que Alberto.

Miguel –También, tres años.

V.J. –Miguel, ¿cómo explicarías a un chico, cómo es convertirse al Señor?

Miguel –Mirá, yo puedo contarles lo que me pasó a mí. La vida se había tornado completamente monótona. Volví a casa re tarde, alcoholizado y drogado. Cambiar un momento de satisfacción, por un dolor de cabeza al otro día, ya me tenía aburrido. Pero un día una persona me dijo: "vos estás haciendo cualquier cosa con tu vida, y pensar que hace casi 2000 años, hubo una persona que dio su vida por vos". Me quedé pensando. Yo veía que mi esposa y mi madre, que ya habían comenzado a asistir a la iglesia, habían cambiado; pero yo tenía mucha bronca contra todo lo establecido y me revelaba contra cualquiera que quisiera meterse en mi vida. Llegué a patearle la Biblia a mi esposa y la tiré por la ventana. No quería a nadie, pero cuando acepté a Cristo, salí a la calle al otro día y saludé a esos "viejos vinagres" –como yo les decía–, que nunca saludan y ellos se quedaron asombrados. Todo comenzó a ser distinto. En realidad nada habla cambiado, era yo el que estaba distinto. Ahí me di cuenta que Cristo había hecho algo en mí.

V.J. –¿Todos los integrantes del grupo se convirtieron al Señor?

Adrián –No, sólo se convirtieron Alberto y Miguel. Yo estaba en el medio y recibía las presiones del resto del grupo. A nivel interno estábamos divididos, aunque seguíamos tocando juntos.

V.J. –¿Cuál fue la primera reacción de sus 'fans", con el "V8" cristiano?

Miguel –Era una etapa donde los chicos nos criticaban por lo que decíamos. Hablábamos de Dios y Cristo. La gente esperaba escuchar otra cosa, pero nosotros lo hacíamos porque nos sentíamos "hijos del Rey" y queríamos compartir eso.

Alberto –El público se dividió. Hay unos chicos que son de la cruzada del "V8" cristiano, que actualmente existen. Recibieron el mensaje en su corazón y estarenos orando mucho por ellos. Hay otro grupo de chicos que son aquellos que encontraron en el alcohol, la droga, en la evasión, una piedra "fundamental" de barro y están aferradísimos a eso. Se daba una especie de diálogo con la gente. Nosotros le decíamos: "mirá con el 'porro' te vas a sentir bien un rato en la carne, pero el único gozo que vos precisas es el gozo del Espíritu, el gozo eterno, un gozo que para entenderlo lo tienen que experimentar, recibiendo a Cristo corno Salvador de sus vidas".

V.J. –¿Ustedes pueden decir que se sienten perfectamente bien sin droga? ¿Pueden decir: "encontré lo que estaba buscando"?

Adrián –Sí, totalmente. Yo encontré la verdad y todo lo que estaba buscando, en Cristo.

V.J. –¿Cómo sabés que encontraste la verdad?

Adrián –Cuando acepté al Señor Jesucristo en mi vida, su Espíritu Santo vino a morar en mí y le dió testimonio a mi espíritu que era su hijo. Llenó el vacío que tenía de tal forma en mi vida, que me di cuenta que ninguna otra cosa lo podía llenar así.

V.J. –¿Comparando con la droga y con el éxito, cómo es Cristo para vos?

Adrián –Jesús es todo para mí. Es un poder sobrenatural que solamente los hijos de Dios, pueden experimentar.

"Cuando acepté al Señor Jesucristo en mi vida, su Espíritu Santo vino a morar en mí y le dió testimonio a mi espíritu que era su hijo". (Adrián Cenci)

AHORA CANTAN PARA DIOS

V.J. –Adrián, como músico cristiano, ¿cuáles son tus metas?

Adrián –El Señor puso en mí corazón llegar hasta esos "locos" que están como algún día estuve yo, y llevarles la Palabra. Con Alberto y Miguel estamos embarcados en ese plan Divino, de llegar a ese sector de gente marginada.

Miguel –Sí, ahora estamos trabajando con nuevos temas, donde vamos a hablar verdades, aunque a muchos no les guste; pero lo vamos a hacer porque el amor de Dios se va a manifestar en cada uno de aquellos que acepten este mensaje.

V.J. –Alberto ¿Tenés algo que pedirle a la iglesia?

Alberto –Les pediría mucha oración por esos chicos. Yo creo que en este momento no hay ninguna banda musical que se dedique a predicar el Evangelio atraves del rock. Tal vez el Señor nos esté poniendo como puntales en esta ciudad. En Rosario hay grupos como "Salem" y "Jezreel" que han tomado esto como un ministerio. Dentro de la iglesia tal vez no se tenga mucha noción de cómo es el ambiente de los heavys; es bastante triste y con mucha necesidad.

ROCK CRISTIANO

V.J. –¿Hay rock cristiano?

Alberto –Si, digamos que hay música cristiana y dentro de esa música diferentes estilos. El rock es uno de ellos, como el chamamé, el tango, el folklore, la cumbia y la balada. En esta ciudad no hay un sólo grupo que se dedique a cultivar el rock; o si hay, yo realmente no lo conozco.

V.J. –¿Qué diferencia hay entre el rock "mundano" y el rock "cristiano"?

Miguel –El rock, como cualquier género de música –es mi creencia–, es un medio transmisor que llega a los chicos; pero tenemos que plantearnos por qué llega: porque es enérgico. Porque no es casualidad que a millones de chicos les guste el rock y no les guste el tango o el folklore. Yo creo que es un transmisor como lo es el televisor. Yo no puedo decir que el televisor es un cajón del diablo, porque a través de él llegan programas como el Club 700. No podemos saber cómo Dios va a obrar en cada situación, porque Él hace las cosas como Él quiere. Y si el rock está en nuestras manos y a nuestra disposición, vamos a tratar de usarlo para llegar a ellos.

UN CONSEJO CRISTIANO, DE LOS "V8"

V.J. –¿Qué le dirían ustedes a los jóvenes, algunos heavys, punks y tantos otros que están buscando respuestas para sus vidas?

Adrián –Yo le diría que no dude ni un minuto más, que realmente Cristo es la solución para su vida. Él es el único que puede sacarte de esos vicios, de esos problemas. Él es el único que puede dar salvación a tu alma.

V.J. –Alberto, ¿vos que les dirías?

Alberto –Sin Dios mi vida fue un infierno y realmente no se lo deseo a nadie. Mas que decirles, les pediría a estos chicos que ante la posibilidad de conocer a Dios abran su corazón. Hoy es el día en que Dios los está llamando. Hoy es el día en que Dios les muestra el milagro que hizo en nuestras vidas. Que se den a sí mismos la posibilidad de conocer a Jesús.

V.J. –¿Y vos Miguel?

Miguel –Yo agregaría que no podemos ser tan tontos de creer que todo esto se hizo solo. Yo creo que la naturaleza tiene un diseño, por lo cual no podemos negar la existencia de un Dios. Si Dios nos creó, es porque nos ama y quiere que vivamos bien. Es por eso que es necesario que pongamos nuestra fe en Jesús, y le aceptemos como Señor y Salvador de nuestras vidas.

Creemos que Dios nos llamó con un propósito muy especial. Tocar en un grupo de Heavy Metal como 'V8", y convertimos al evangelio fue una experiencia fuerte. Nuestro público se sintió defraudado, nos llamaban traidores y recibimos todo tipo de críticas y amenazas. Hasta nuestro manager nos decía que íbamos a perder gente si seguíamos hablando de Jesús. Pero nosotros sólo queríamos ganar gente para Él. Esas divisiones terminaron con la vida del grupo. De todas formas, muchos chicos conocieron a Cristo a través de nuestro testimonio y hoy podemos ver fruto de ello. Actualmente hemos vuelto a formar un grupo con el mismo propósito: el de ganar almas para Cristo. El grupo se llama "Logos" y lo único que pedimos es que oren por esos chicos que están perdidos, a los cuales iremos a llevar la palabra de Dios.

"Libre de condenación"

Hoy puedo caminar firme en la libertad con la que Dios me libertó. No quisiera volver a estar sujeto al yugo de esclavitud. Fui llamado a libertad por un hombre que cargó mi cruz.

Libre de condenación. Libre de condenación.

Muchos creyendo ser libres, tan sólo son esclavos de la corrupción, porque fueron vencidos y hechos esclavos de aquel que los venció. Cristo no vino a juzgar, vino a darnos una nueva vida en Él.

Libre de condenación. Libre de condenación.

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