ESTUDIO BIBLICO
Clase 2 | Historia de la ciudad de Tesalónica y origen de la iglesia
En esta clase, estudiaremos lo más importante sobre la antigua ciudad de Tesalónica, el tiempo histórico bíblico en el que Pablo comenzó a predicar y haremos un breve resumen de los acontecimientos que precedieron a la fundación de la iglesia en esta importante ciudad griega de Macedonia.
Unidad 4
"La idolatría en TesaLónica: Estos cultos ofrecían ritos litúrgicos impregnados de excesos sexuales"
Un cielo de dioses romanos, griegos y egipcios
La adoración a los dioses griegos, romanos y egipcios florecieron en esta influyente ciudad. Los tesalonicenses adoraban a los dioses griegos, como Dioniso y Cabirus; a los dioses romanos, como Zeus, Heracles, el Dioscuri, Apolo y Afrodita; y también a los dioses egipcios, como Isis, Serapis y Osiris.
La adoración a los dioses egipcios despertaba tanto interés y fanatismo en los tesalonicenses, que probablemente los elementos del culto a Dioniso, el dios de la fertilidad y el vino, y uno de los integrantes de los dioses del Olimpo, fueron absorbidos por la práctica de estos cultos misteriosos.
Se destaca la presencia del culto a Cabirus, cuyo dios promovía la fertilidad y protegía a los marineros que llegaban a la ciudad. Todos estos cultos ofrecían ritos litúrgicos impregnados de excesos sexuales y un calendario social festivo que organizaba la vida cotidiana en la polis (ciudad).
Tesalónica idolatraba 3 categorías: el sexo, la política y el conocimiento
Los tesalonicenses alababan las filosofías e ideas de los maestros y oradores. Se sometían a sus enseñanzas de cuerpo y alma, porque las consideraban verdades divinas. Habiendo rechazado al Dios vivo y verdadero, el pueblo de Tesalónica se entegó a la idolatría promiscua de la criatura, en lugar de adorar al Creador, fabricándose ídolos en tres categorías bien definidas: la sexualidad, la política global y el conocimiento humano. ¡Esto no ha cambiado en nuestros días!
El templo de Afrodita, en tesalónica
Los cultos a la diosa Afrodita, se caracterizaban por la pasión desenfrenada, la lujuria y el sexo. En ocasiones también se la asociaba con la maternidad y la fecundidad. La influencia de esta divinidad en el mundo antiguo fue tal, que su adoración se extendió en todo el Mediterráneo. También se la asocia con otras diosas orientales como Astarté o Isthar, porque eran adoradas de la misma forma.
En el "santuario" de Tesalónica dedicado a Afrodita, se practicaba la prostitución "sagrada", como ritual de adoración a la diosa. Las sacerdotisas mantenían relaciones sexuales con los fieles que acudían al templo, sometiéndolos así bajo su influencia perversa.
La promiscuidad sexual esclaviza a cualquier persona
Al igual que en Tesalónica, el sexo lascivo tiene el poder de esclavizar la voluntad del ser humano y someterlo a cometer actos que van aún en contra de su voluntad, como vemos que sucede hoy en día en todos los ámbitos de nuestra sociedad.